No se besa apretando los labios. Ves a alguien y recuerdas
porqué lo deseas.
Tu sistema nervioso simpático acelera el pulso. El lóbulo
frontal quita las inhibiciones y tú necesitas darle un beso.
Y pasa todo a la
vez. Somos impulsivos y compulsivos. Así funciona el cerebro.
No se fija en lo que hacemos, sino en porqué lo hacemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario