Nos hicieron creer que el “gran amor”, sólo sucede una vez,
generalmente antes de los 30 años.
No nos contaron que el amor no es accionado, ni llega en un
momento determinado.
Las personas crecen a través de la gente. Si estamos en
buena compañía, es más agradable.
Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de
una naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra
mitad.
No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en la vida
merece cargar en las espaldas, la responsabilidad de completar lo que nos
falta.
Nos hicieron creer en una fórmula llamada "dos en
uno": dos personas pensando igual, actuando igual, que era eso lo que
funcionaba. No nos contaron que eso tiene nombre: anulación. Que sólo siendo
individuos con personalidad propia, podremos tener una relación
saludable.
Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio y que
los deseos fuera de término, deben ser reprimidos. Nos hicieron creer que los
lindos y flacos son más amados. Nos hicieron creer que sólo hay una fórmula
para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella están condenados
a la marginalidad. No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas, frustran
a las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas. Ah!,
tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto... cada uno lo va a
tener que descubrir solo.
Y ahí, cuando estés muy enamorado de ti, vas a poder ser muy
feliz y te vas a enamorar de alguien.
Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor…
aunque la violencia, se practica a plena luz del día.
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